Es meridianamente claro que FOREX es un negocio basado en compra y venta de divisas, que el mercado de productos a futuro especula con alimentos básicos y materias primas, y que las acciones de empresas varían por más de mil variables objetivas y subjetivas; todo apuntalado por el Contrato por Diferencia -o CFD- que es el procedimiento financiero que permite ingresar a inversores minoristas al circuito financiero, procedimiento inventado para engrosar el número de víctimas de cracks y mini-cracks económicos. Está claro cómo se mueve el dinero, minorista y mayorista, y el papel de sus múltiples actores. Ésa no es la pregunta. Lo que no es ni lejanamente claro es de dónde viene el grueso del dinero que apuntala a los pequeños inversionistas que arriesgan ahorros y capitales de trabajo, ése dinero fuerte que no duda ni un mili-segundo en acompañar cualquier apuesta bursátil o de divisas, sin exigir colaterales de ninguna especie a ningún habitante del orbe.
Si creen que la respuesta se encuentra en el capital exigido a los brokers para operar oficialmente por instituciones reguladoras estatales, pues acá les van dos observaciones: (1) la gran mayoría de países no regulan esas actividades disfrazadas de decencia con ternos Armani y (2) los pocos países que sí regulan no pueden saber a ciencia cierta de dónde exactamente viene ese capital que llega a destino después de estrambóticos periplos internacionales. A estas alturas, mi opinión va asomando la nariz: es dinero sucio el que apoya y apalanca al dinero legal de los esperanzados (muchas veces estafados) inversores minoristas para permitir que participen también de los beneficios del sistema financiero, con la única retribución de ver a la democracia extenderse a los bolsillos de las clases dependientes de un sueldo o un ingreso PYME ... y que el inmenso capital manchado de crimen e ilegalidad salga a la luz del sol sin pago de prebendas a sicarios de las finanzas. ¿Opinan diferente? Muéstrenme mi error con pruebas al canto y podré al fin creer que los avatares financieros mundiales son sólo obra del azar y que los operadores financieros mayoristas del orbe sí forman parte del género humano. Podré creer que los chanchos vuelan.