30 noviembre 2013

La sexualidad no es cuestión de tolerancia, es parte de la vida

Por: Rubi Montejo Gamarra


     Soy heterosexual y, cuando era adolescente, solía condenar a los homosexuales por considerar su situación como "aberrante". Gracias a Dios tuve la suerte de trabajar con algunos homosexuales con quienes nació una sincera amistad y aprendí a no juzgarlos, a respetarlos y a admirar su fortaleza al enfrentar tanto rechazo y burla simplemente por ser diferentes.
     Condeno la aberración sexual -venga de heterosexuales u homosexuales- pero respeto profundamente las relaciones basadas en el amor. No creo que la homosexualidad sea una "opción sexual" como suele decirse. Ninguno de los heterosexuales "decidió" ser hombre o mujer. Nuestra sexualidad simplemente se deriva de nuestra propia identidad, de esa auto-percepción que, en nuestro caso, coincide con nuestro cuerpo. En el caso de los homosexuales, esa identidad o auto-percepción no coincide con su género, físicamente hablando, pero no es algo que ellos hayan elegido.
     Fui testigo del sufrimiento y negación que el aceptar la propia homosexualidad puede causar, del miedo al rechazo de la propia familia y de la sociedad y el deseo de mantenerse "en el closet" para evitar ser juzgado. Creo que NADIE debe sufrir así. Yo creo en Dios desde el fondo de mi corazón, pero el Dios en el que creo no es alguien que discrimine a sus propios hijos. Yo creo en un Dios que es AMOR y pregona el AMOR. Creo en un Dios que da valor a las acciones solo y solo si están basadas en ese sentimiento.
     Normalmente accedo con mucho gusto cuando amigos míos me piden dar un "Me gusta" a una página que recomiendan en redes sociales, pero en la página "Parejas Reales" en particular encontré  comentarios y  afirmaciones que me cuesta entender. Hablan de "ganar una batalla" cuando nadie les ha declarado la guerra. Dicen que si se permite la unión entre homosexuales se estaría afectando la unión entre heterosexuales. ¿Es que piensan que la heterosexualidad es tan frágil que se vería dañada? ¿Creen que su propia familia es tan frágil que podría romperse porque existan parejas diferentes? ¿Creen que la existencia cercana de homosexuales puede volverlos homosexuales también? Alguien llega al punto de afirmar que la unión entre homosexuales conllevaría  la legalización del aborto... ¡Dios! Los que asesinan a criaturas inocentes antes de que siquiera vean la luz son HETEROSEXUALES, no homosexuales. Los homosexuales NO PUEDEN PROCREAR, por lo tanto no tienen nada que ver con ese crimen. ¿Es que van a culpar a los homosexuales de los pecados imperdonables de los heterosexuales? Me pregunto que harían aquellos que condenan la homosexualidad si tuvieran hijos homosexuales. ¿Los considerarían una "aberración"?, ¿Les negarían su amor, su respeto?, ¿ les negarían el derecho a amar?. ¿Quién les dio ese derecho? ¿Quién garantiza que los heterosexuales que fundan una familia vayan a ser buenos padres? Recordemos que TODOS los asesinos seriales, los narcotraficantes, los corruptos, los homicidas, los mentirosos, los tiranos...fueron engendrados por un hombre y una mujer, así como también provienen de un hombre y una mujer los decentes, honestos, solidarios, respetuosos, tolerantes... No es tu género el que te hace buen o mal padre. Es tu calidad humana lo que hace la diferencia y no creo que las personas intolerantes puedan ser buenos padres.
     Dicen que el matrimonio existe para garantizar la perpetuidad de la especie y toman este hecho como un argumento contra los homosexuales, ya que ellos no pueden procrear. ¿Cuál es el problema con eso? hay muchas parejas heterosexuales que están en la misma situación o que simplemente DECIDEN no tener hijos. ¿Es también eso condenable? ¿Deben ser condenados porque se supone que si una pareja se casa es PARA tener hijos? ¡Caramba! ¡Yo creía que una pareja se unía porque se amaba, porque quería compartir una vida juntos, independientemente de si tenían hijos o no! ¿No creen, además, que ya somos demasiados y ese deseo de "perpetuarnos" nos está llevando al desastre?
     Jesús pregonó el amor. El dijo que sin él nada tiene valor. ¿Quienes somos para condenar el amor entre homosexuales? Tengo amigos homosexuales a los que tengo muchísimo cariño, y ésto no ha cambiado mi heterosexualidad, pero si mi antigua actitud equivocada de rechazo contra ellos y ¡les agradezco infinitamente por eso!

26 noviembre 2013

¿Qué significa ser peruano?

     Hay quienes dicen que se han gastado más de cien millones de soles -o treintiséis millones de dólares- sólo en la segunda etapa de revocatoria de algunos concejales del municipio de Lima, la capital del Perú, y que se suma a otros cien millones para la primera etapa eleccionaria de defenestración de este año. Pero también hay quienes afirman que dicho costo estaba plenamente justificado para deshacerse de concejales ineficientes. La primera posición es un hecho irrefutable -dinero contante y sonante- que se agrega a la larguísima lista de prioridades trastocadas de los peruanos, mientras que la segunda es otro claro ejemplo de cómo muchos peruanos no se escuchan a sí mismos cuando hablan, pues no puede pasar desapercibida la ineficiencia de la casi totalidad de empleados y gerentes públicos y privados en Perú.

     Sé que el risible trabajo del sector público forma parte del imaginario popular, por lo que nadie discutirá al respecto. Pero también sé que habrían muchas vestiduras rasgadas si anuncio que las gerencias privadas en Perú son ineficientes. No me corro, lo son. Y es que es juego de niños retrasados llevar adelante una empresa en un país que nunca ha dudado al corregir en la práctica su propia constitución, su acta de fundación, su partida de nacimiento, con tal de facilitarle la vida a las empresas que operan en su territorio. Eso sí, es imprescindible que los gobernantes de turno tengan pedacitos de sentido compromiso patriotero que mostrar y generalizar en el discurso mediático gobierno tras gobierno.

     Lo ilustro: presentan un pequeño porcentaje de trabajadores en planillas (21%) para que los demás sintamos que hay leyes laborales, muestran un par de sentencias justas y ejemplares para que nos olvidemos de la metástasis de corrupción judicial, exhiben a unos pocos policías dignos para que obviemos la integral ausencia de vigilancia policial en las calles, premian a unos pocos esporádicos campeones deportivos o académicos para que sigamos cómplices del subdesarrollo de la educación, mantienen en cuidados intensivos al seguro médico social para que cargue con enfermedades caras que rechazan las clínicas privadas y nos dé la impresión de universalidad de la atención médica de calidad, publican proyectos de ley contra la corrupción-trata de personas-minería ilegal-narcotráfico-contrabando-etcétera que anuncian medidas de lucha frontal el año próximo o en regiones aisladas del país para que quienes leemos titulares aceptemos los plazos eternos que acompañan a la sospechosa inacción.

     Toda esa pantomima existe en el inmenso escenario del territorio peruano, donde las máscaras carnavalescas nunca se dejan de usar pues el público-actor prefiere danzar una macabra fantasía de vacío regocijo para no tener que iniciar el recorrido del siempre difícil camino que lleva a la identidad de patria, de cara al viento y la lluvia purificadores de embustes, pues la verdad no es cuestión de mayorías. El día que los peruanos de todas sus regiones e idiomas emprendamos esa travesía, empezaremos a responder, sin los autoengaños de siempre, ¿qué significa ser peruano?

08 noviembre 2013

Perú y PISA, crónica de un desastre anunciado

vigilaperulambayeque.blogspot.com 
     Participaba en una capacitación para mejorar mi vena docente en aulas de uno de los tantos colegios que cargan el sambenito de tener nombre de santo en Perú y me enteré de la existencia de los exámenes PISA. No, no es Protocolo Internet Supra Androide ni es Periodismo Independiente del Sur Andino, no. Es una sigla que responde a Programme for International Student Assessment o Programa para Evaluación del Estudiante Internacional, aunque más veo la intención de los creadores del programa por el lado de la valoración, estimación, hasta tasación de las habilidades de un colegial para aplicar lo aprendido en aulas a su vida diaria. Pues bien, las miríadas de estudiantes que conozco no aplican lo que aprenden ni para liberar flatulencias decentemente, tarea que requiere la abstracción de múltiples variables, como pueden ser la presencia de inoportunos o el hedor corrosivo. Lo dicho, la abstracción que se requiere para desmenuzar conceptos básicos o complejos debe ser recorrida en sentido contrario para aplicar dichos conceptos, otra vez enteros, en acción en el mundo donde un acto mal calculado puede cometer estropicios realmente inimaginables: los inoportunos testigos buscarían oportunidades mucho más allá de nuestro alcance e interés, con la corrosión nasal marcada en sus nubladas miradas.

     Sin embargo, el ejemplo del pedo furtivo se me antoja demasiado sofisticado para lo que quiero presentar, permítanme recurrir entonces a la aritmética básica. De acuerdo a los resultados de la evaluación (o valoración o estimación) PISA del año 2009, mientras un estudiante chino deduce fácilmente cuánto le durará una propina mensual a cierta velocidad de gasto, un estudiante promedio peruano piensa cómo sacarle más plata a su viejo porque no tiene la más mínima idea en qué se gastó el dichoso dinero, que chico tan lindo y vivaracho. Y ni hablar de recurrir al álgebra, pues nuestro querido alumno dizque heredero de los Incas se aburre de lo lindo leyendo, que para éso se han hecho las letras, no para sustituir números, habrase visto. En concreto: que en la medición escolar mundial PISA los estudiantes peruanos de 15 años están en el sótano de los resultados, algo más abajo de las cacas de los caballos; que el año 2000 tuvimos el peor resultado de todos los 43 países participantes; que optamos por una tregua para prepararnos y el resultado del año 2009 terminó siendo igual de malo, de 327 a 370 puntos en lectura es un incremento casi vegetativo que nos aleja más de nuestros pares sudamericanos, sólo superamos a Azerbaijan y Kyrjyzstan y ellos ni enterados al otro lado del océano; que en matemática y ciencias sí somos los absolutos coleros mundiales. Aplicamos 9 años de educación vanguardista a la peruana con un resultado tan previsto como la crónica de la deyección anunciada que fue.

     Otra vez la polilla del fútbol revolotea alrededor de la lámpara de la competencia sudamericana con el Perú cerrando la tabla. Y como en el fútbol, nos encerramos en una especie de autarquía informativa elaborando estadísticas masoquistas de los "mejores" colegios y universidades peruanos, aún a sabiendas que somos los peores del mundo conocido, sabiendo que Azerbaijan y Kyrjyzstan son países nuevos en plena organización de todos sus poderes. Ni todos los autobombos de espaldas a la realidad, ni ningún pequeño atleta matemático excepcional que confirme la regla pueden iluminar la noche profusamente oscura en que medra el sistema educativo peruano. Esta época lóbrega en la formación de peruanitos marcada por el predominio de la escuela privada debe terminar y empezar el Estado peruano a replantar las bases perdidas hace 3 generaciones atrás. Los colegios estatales nunca debieron ceder la iniciativa en la producción de generaciones educadas en el Perú.

     Más aún, el Estado peruano nunca debió renunciar a formar académicamente a sus niños y jóvenes. Los pésimos resultados en la presente generación no pueden ser imputados exclusivamente a la educación estatal por dos razones básicas: (1) los peruanos en edad escolar estudian mayoritariamente en escuelas y colegios privados, aunque sea diminutos, que muchas veces conservan su alumnado acatando los pedidos desinformados de los padres de familia sólo por el hecho de ser clientes pagantes de cuotas y (2) basta una evaluación somera en la gran mayoría de universidades privadas del país para darse cuenta que los alumnos tienen un nivel de preparación deplorable en la mayoría de los casos, nivel arrastrado desde las escuelas privadas de donde son reclutados más por su capacidad de pago que por su habilidad académica.

     Habrá quienes no estén de acuerdo con mi opinión pero los hechos son sólidos e inequívocos para todos los que no somos directivos de escuelas privadas peruanas ni funcionarios del Ministerio de Educación del Perú. Cualquier maestro que tiene que lidiar con la disciplina escolar a través de interminables llamados y ruegos a las madres indolentes de alumnos voluntariamente incompetentes sabe de lo que hablo. Cualquier director de escuela que recurre a bajar el nivel de exámenes finales hasta que el 80% de sus alumnos apruebe sabe del tema. Cualquier jefe de personal de empresas nacionales o extranjeras que no encuentre profesionales peruanos idóneos para sus procesos administrativos o productivos sabe a qué me refiero.

     Chile es el país mejor clasificado en calidad educativa en Latino América y atiende decentemente al 90% de la población estudiantil en colegios estatales. Y menciono Chile para no irnos a ver los casos exitosos en Asia y Europa, aunque deberíamos. Al fin y al cabo, la educación de alta calidad es un ingrediente esencial para el desarrollo de los países y no podemos dejarla solamente al mercado privado, en donde prima la ganancia como elemento de supervivencia de las empresas educativas por encima de las reales necesidades de sus alumnos. La gran deuda de todos los gobiernos peruanos desde los años 70 es proveer a sus niños y jóvenes una educación de calidad que compita con los magros resultados de las "mejores" instituciones educativas privadas de la nación.

04 noviembre 2013

Jubilación anticipada frustrada

La razón principal por la que decidí intentar hace un par de semanas una jubilación anticipada por medio del sistema privado de pensiones que impera en el Perú no fue por el hecho de haber sobrepasado hace un par de años la barrera de los 50. No. Ésa era la razón secundaria. El mayor acicate fue el haber constatado en sudor propio que el contrato laboral promedio de un profesor de idiomas en el Perú trastabilló sin retorno a través de la ventana laboral abierta ex professo por el gobierno fujimorista, recorrió en picada los gobiernos en piloto automático del aprismo y el toledismo, y continúa su caída libre en la presente administración humalista.

Es ahora el estándar para un profesor firmar varios contratos laborales que le cubra un número de horas mínimo por semana, contratos con títulos tan galimatías como: "Contrato Sujeto a Modalidad para Servicio Específico" o "Contrato sujeto a Modalidad de Naturaleza Temporal"; o de enrevesado tinterillismo como: "Contrato para Personal de Apoyo" o "Contrato a Tiempo Parcial". Todos ellos redactados unilateralmente por instituciones educativas para enrolar trabajadores que se dediquen a, precisamente, educar. Al margen de que le llamen "servicio específico", "de Naturaleza Temporal" o "de apoyo", es para educar que nos contratan. Amén de la condición de trabajo "a tiempo parcial" que sólo existe en la mente picapleitos de los asesores legales de 20 por 10 que contratan institutos y escuelas, para los que la constitución de este país es un folletito con una larga Fe de Erratas, que es donde encuentran su sine qua non aunque sólo sea un error de tipeo, con callada anuencia del Ministerio de Trabajo.

Hecha la catarsis laboral, sigo compartiendo mi frustrada jubilación anticipada. Me informaron, después de esperar una buen hora y media, que mi fondo de jubilación era insuficiente para obtener una pensión de por lo menos la mitad de mis aportes. Cuando les pregunté que qué había sido de los otros 2/3 de mi fondo, que dónde estaba todo ese dinero que les confié a la fuerza y a fuerza de años de trabajo dependiente, me respondieron que los mercados financieros son impredecibles para las pérdidas. Pero me aseguraron, sin que yo preguntara, que para cuando yo volteara la curva de los 65 años seguro que mi fondo sería mucho mayor. Mejor aún, que para cuando yo traspasara los 65, me jubilaban sí o sí y con cualquier fondo, aunque sea infinitesimal, porque la ley lo exige así. Una ley para mí por fin, aleluya, pero tan a futuro que los expertos financieros de mi Fondo Previsional tienen más de 150 meses de plazo para elucubrar, y ejecutar, técnicas de reducción de fondos de jubilación legalmente aceptables mientras reciben mensualmente su buen 8 a 10% de comisión por perder o ganar. Ni en el fútbol, mi amigo. Aunque pensándolo bien ...