22 enero 2013

Operaciones Sospechosas

Ya les conté de cómo Andrés el contador y Roberto el abogado no sabían a ciencia cierta, ni incierta, lo que era un Oficial de Cumplimiento o los instrumentos de prevención de Lavado de Activos. Y, honor a la verdad, yo tampoco sabía que, mal que bien, algo se ha avanzado en esos terrenos en el Perú, aunque lo que se ha hecho aún es incipiente y se debe a la presión internacional ejercida por organismos multi-nacionales. En el campo de los hechos, muy pobre y de casi nula efectividad.

Recordemos que Andrés, el flamante Oficial de Cumplimiento de una pequeña empresa, ingresó presuroso a la página web oficial de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS) para saldar sus dudas acerca de las nuevas obligaciones que le tocaban en su oficina y se encontró con que la información estaba inactiva. Sí, inactiva, la propia SBS había borrado todo lo que debía informar a los confundidos empleados que, de buenas a primeras, escucharon de boca de sus jefes que debían ejercer un puesto más en su empresa. A diferencia de lo que hizo Andrés -que dejó de lado la búsqueda de inmediato- encontré mucha información del consabido Oficial de Cumplimiento, en fuentes extranjeras. No se preocupen, no pienso atosigarlos con fotos ni videos, ni siquiera enlazarlos a ellos, pues tomaría muchísimo de vuestro valioso tiempo leer todo lo que está en Internet, pero igual sigue ahí.

Todo el asunto de prevención de lavado de activos nació por la urgencia de los norteamericanos, después del ataque a las Torres Gemelas, a fin de desarmar los circuitos de dinero mal habido que pudiera financiar al terrorismo internacional. Evidentemente, la comunidad internacional tomó la propuesta como propia, aunque hay que decir que algunos países lo hicieron con menor ánimo que otros. El Perú, por lo hecho hasta ahora, parece ser de los menos animosos en esta empresa de alcance mundial y largo aliento. Basta ver que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), órgano clave en la prevención de lavado de activos, perdió su independencia muy temprano y pasó a formar parte de la SBS -sí, la misma que mantiene inactiva la información acerca de los Oficiales de Cumplimiento, que deberían ser los ojos y oídos de la misma UIF, tremendo enredo-. Ni qué decir de los informes de actividad de la mencionada UIF plagados de gráficos de todas las layas que permite la estadística e infografía, puro hueso burocrático colorido. Una pena que la ley 27693 y su reglamento, la ley 29038, y las resoluciones SBS 486-2008 y 14998-2009 y otras más hayan recalado en lo que los gobiernos peruanos son expertos: un saludo a la bandera.

Mientras, los peruanos de a pie seguiremos viendo cómo las muchas empresas sin clientes conocidos, para el comercio local o para el exterior, siguen viento en popa sin saber cómo lo hacen. Seguiremos siendo un gran mercado en crecimiento con y para los dineros dudosamente habidos aquí o en el resto del mundo -pues hay que atraer a la inversión extranjera como caiga-. Adicionalmente al narcotráfico, la trata de personas, la minería ilegal, las mafias criminales y la corrupción judicial y policial, seguiremos dejando que florezcan los negocios piramidales disfrazados de empresas multinivel, sin importarnos quiénes son ése tal Bernard Madoff en los Estados Unidos, o ése otro tal Germán Cardona en España (ver video de TV Española al final), ambos tras las rejas por delitos financieros sustantivos; aquí los Madoff y Cardonas caminan libres por los más exclusivos clubes de Lima, mostrando sus despreocupadas sonrisas en la sección social de los diarios de mayor tiraje en el Perú, diarios que eligen voluntariamente "dejar hacer-dejar pasar" al progreso sin importar si éste nace en el sufrimiento de familias estafadas, de menores de edad esclavizadas, de regiones ecológicamente devastadas, de cerebros narcotizados, o de corrupción generalizada. Al fin y al cabo, la sociedad peruana todavía permite comulgar del mismo cáliz a los empresarios honestos codo a codo con los otros que manchan nuestro progreso con la viscosa mucosidad del crimen organizado de cuello blanco apestando a operaciones sospechosas muy pocas veces reportadas por nuestros ilusorios oficiales de cumplimiento. 

2 comentarios:

  1. Bien, Juanjo! Es bueno estar informados sobre temas tan importantes.

    ResponderBorrar
  2. Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

    ResponderBorrar