Bitácora de un Estado fallido: Transportistas fantasmas

El sábado 25 de junio anunciaron en medios de comunicación: «Paro Nacional Indefinido de Transportistas de Carga Pesada el lunes 27». El lunes 27 de junio el paro indefinido se redujo a las 24 horas del 18 de julio, a un paro de transporte urbano en Lima el 4 de julio, a la abstención de camioneros en varias regiones, al normal ingreso de camiones a mercados de abasto, al tráfico normal en variantes de carreteras de transporte pesado. Y así siguieron pasando estos días de pocas buenas nuevas.

     ¿Qué fue lo que pasó? Para variar, los medios imprimieron y transmitieron sus versiones de otra huelga de camioneros atribuyendo capacidad de convocatoria a organizaciones espectrales como las rimbombantes «Unión nacional de transportistas», «Gremio de transportistas de carga pesada», «Asociación de choferes cebolleros». Intentaron crear una situación límite utilizando los males que nos aquejan y el justo reclamo de todos. Y es que cada quién reclama a su modo aislado o colectivo, fáctico o virtual; el negocio del transporte, como tantos otros, reclama a su modo y posibilidad. Esa posibilidad, limitada como la de muchos gremios, fue tergiversada por el oligopolio informativo reinante en este nuestro deforme mercado nacional.

     ¿Ejercería ese oligopolio un potencial terrorismo informativo al hablar de «posibles protestas callejeras», «reportados bloqueos de carreteras» y «eventuales desabastecimientos de alimentos»? ¿Activarían así la especulación de precios de alimentos en mercados minoristas, no poca cosa en tiempos de inflación mundial?. No rompamos lo retórico de las preguntas respondiendo.

     Es de público saber en el Perú que el par de sindicatos de choferes que mal sobreviven la dictatorial destrucción de organizaciones sindicales de los 90 ya no aglutinan mayoría alguna de transportistas o choferes. Ya no existe representación real de empresas de transportes o de conductores profesionales de vehículos pesados. Así, lo que vemos en los medios de comunicación no son más que grises fantasmas del pasado reclamando presencias que, muy a su pesar, no poseen. La pobrísima convocatoria mostrada desde el lunes 27 de junio en todo el país confirmó lo dicho.