La pacífica OTAN

La Cumbre de Madrid de los países de la OTAN terminó el jueves 30 de junio. La hicieron en plena guerra ruso-ucraniana para capitalizar la bullente opinión pública de occidente en favor del neo-militarismo de varias potencias económicas. Y capitalizaron: del acuerdo OTAN del año 2010 a este del 2022, Rusia pasó a ser de «aliado estratégico» a «amenaza» para la seguridad de los Estados de la alianza militar.

    También lograron deslizar en el acuerdo uno de los deseos peor escondidos de los EEUU: incluir a China como país «desafío» para la seguridad europea. Acusan a la amenaza rusa y al desafío chino de: «estar utilizando la influencia económica, la coerción y los enfoques híbridos para promover sus intereses en la región», como si eso no fuera lo que han utilizado históricamente las potencias económicas en sus vecindades de turno.

    Además, henchida de previsión, la OTAN anunció el incremento de sus tropas en Europa de 40,000 a 300,000 en el transcurso de un año. Un 650% más de tropas, por sí las moscas. Ya se vislumbra el fin de la guerra de Ucrania, posiblemente con la «independencia» de Donetsk y Lugansk, pero los ejércitos OTAN (mayormente estadounidenses) se quedarán afincados por las Europas.

    Anunció también un jubiloso jefe de la OTAN que Suecia y Finlandia tenían vía libre de parte de Turquía para integrarse a la pacífica OTAN. Lástima que Bey Erdogan (mandamás turco por 19 años, y contando) le chismeó a la prensa que sólo daría su voto afirmativo cuando Suecia le extradite a los 76 turcos que fracasaron en un intento de golpe su gobierno del 2014, lo que les costó a esos 76 opositores ser considerados terroristas por la opaca democracia turca.

    Y ya que estaban todos juntitos, los países de la OTAN se comprometieron a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, como si no se hubiesen comprometido —y descomprometido— ya 21 veces en las múltiples conferencias climáticas mundiales, habiéndole tocado a Francia organizar la vigente COP21 el año pasado. Olvidaron que EEUU fue el primer país que se salió de aquel vinculante Acuerdo climático de París.