30 julio 2025

Perú - Elecciones presidenciales y congresales 2026: Las 8,299 candidaturas (30 Julio 2025)

El 23 de diciembre recién sabremos en el Perú quiénes se inscribieron como candidatos y candidatas para presidencia y parlamento, con nombres y apellidos; pero es recién el 14 de marzo del próximo año en que las candidaturas quedarán inscritas en piedra, después de los retiros estratégicos, las exclusiones del jurado y las tachas de los enemigos. Es decir, tenemos 2 y 1/2 meses para evaluar a 8,299 candidaturas y preparar nuestro voto con una candidatura y una suplencia por recuadro a rellenar: presidencia, vicepresidencias, senadurías y diputaciones de entre 43 diferentes partidos (salvo alianzas u omisiones desconocidas al 30 de julio de este año tan largo).

   Así, si nuestro Plan de marcado A es renunciado, excluido o tachado al 13 de marzo del 2026, tenemos el voto suplente, o Plan B, a la mano para no demorar el proceso de votación (que hay momentos que se forman colas abrumadoras). Y no está demás que en los 29 días que quedan desde las tachas hasta el día del voto, hagamos una revisión adicional a nuestras bazas. En una sociedad como la peruana en la que los candidatos cambian tanto de lealtades, creencias y fidelidades nunca se sabe si nuestro voto bajo la manga se quedó sin piso, ya sea porque cambiaron el plan de gobierno de arriba a abajo o si se develan secretos oscuros de nuestros favoritos. Es decir, tener un Plan C de marcado de recuadritos es altamente recomendable.  

   Durante nuestra escogencia y revisión estamos obligados a usar fuentes de información que respetan la verdad verdadera, no las posverdades, noticias falsas y rumores infundados que correrán como río caudaloso bajo el puente del período electoral. Si no escogemos bien nuestras fuentes de datos factuales y reales, corremos el riesgo de volver a elegir autoridades más ineficientes, inoperantes, saqueadoras, envanecidas (por no decir de mierda) que las que tenemos ahora.

   Olvídense de las declaraciones juradas de candidatos registradas en el Jurado Nacional de Elecciones, o de los vientos que soplarán los ventiladores mediáticos pagados para lanzar lodo a la diestra y la siniestra de las honras candidatas ajenas. Y no debemos impresionarnos por los panegíricos, elegías y alabanzas a cualquier candidatura, que también son pagadas para abrillantar las deshonras políticas y personales de varias, muchas, personalidades políticas que usufructúan dinero de procedencia dudosa.